14 marzo 2006

La Piscina de Kublov

Ayer había quedado com mi buddy para cenar en Masarykova, porque me dijo que quiere aprender español. Así que en principio, hemos quedado todos los lunes para cenar allí y chapurrear algunas palabras. Pero ayer me dijo que no podía quedar (a las 7), y si podíamos cenar a las 6:30 (que en realidad es la hora a en la que hay más gente en el menza) porque ya tenía planeado ir a la piscina con un amigo desde hacía tiempo y si yo quería ir con ellos. Cómo que me traje el bañador y quiero decubrir sitios nuevos, le dije que sí. Así que comí algo (no mucho antes de meterme en el agua) y partimos en dirección a Kublov, que es una parada del tranvía 17, al sur de Praga.

La piscina es de 50 metros y en la parte de los trampolines hay 5 metros de profundiadad. No hay carriles, simplemente vas en línea recta y si te encuentras con alguien te desvias un poco. Por 80 coronas (unos 2’80€) tienes 90 minutos en las instalaciones. Es algo distinto a lo que estams acostumbrados. Primero, que tienes que dejar un depósito de 100 coronas para que te den un candado para la taquilla. Todo lo tienes que dejar allí. Es decir, si no quieres una taquilla, pues no tienes derecho a estar allí, porque no hay espacio para nada que o sea taquilla. Michal me dijo que si se me olvidaba algo fuera me lo robarían “incluso la ropa” dije yo, y me dijo que seguramente sí. Eran taquillas de unos 20 cm de ancho sin apenas sitio para sentarse. Después, también me sorprendió el hecho que te tienes que duchar con jabón antes de entrar en el agua. Así que todo el mundo iba con una bolsa de plástico duro (tipo las del corte inglés) y dentro llevaban el jabón una toalla de manos y la llave de la taquilla. Yo llevaba mi súper toalla de playa, cosa rara, y allí enrollé la llave y mi champú, y lo dejé en las gradas cuando nos metimos en el agua. Era la única toalla sin bolsa. Luego, al salír, antes de acceder al vestuario, te vuelves a duchar, y fue luego cuando descubrí porqué nadie llevaba una toalla para secarse. Porque al lado de las duchas había una sala con aire caliente. Entonces allí te metes, y es en plan secado en un túnel de lavado. La toalla es sólo para secarte los pies antes de ponerte el calzado. La gente de esa sala, salía prácticamente seca. También cabe decir que no había ningún espejo. Sólo al salir podías mirarte, y era allí donde todos se peinaban. A escasos 5 metros de la puerta de salida. En cuanto salimos, mi buddy y su amigo dijeron que tenían hambre y que iban a comer algo en el bufet de las instalaciones. Nada menos que un plato de pollo con patatas y una pivo (cerveza) de medio litro. Para recuperar fuerzas. Aunque lo que es nadar, no se les daba muy bien, porque el amigo de mi buddy, que también se llama Michal se sorprendió cuando al nadar braza metía la cabeza dentro del agua. En un minuto la chica recalentó el pollo en el microondas y a ellos les supo a gloria. Yo tomé un bocata y un zumo de mango (¿?) de la marca Pokka Japan.ltd, fabricado en malasia.

Al salir hacía un frío que pelaba, pero por suerte, después del túnel de secado no me quedaba ni una gota de agua con la que congelarme. Buen invento estos Checos